El país se convierte en una plaza gastronómica cada vez más importante. En esta nota, las mejores propuestas de San Pablo, Rio de Janeiro y Curitiba.
El gigantesco país latino se consolida cada vez más en los circuitos de la gastronomía de excelencia a nivel internacional. La increíble diversidad de sus productos e influencias llegadas del mundo entero y de culturas muy diversas forjaron una cocina única.
Brasil se consolida así como un destino gastronómico ineludible para los turistas. Sus dos principales metrópolis, San Pablo y Río de Janeiro, entraron en la clasificación de las 50 ciudades que ofrecen las mejores comidas típicas del mundo, publicada por la enciclopedia gastronómica TasteAtlas.
“San Pablo es una ciudad vibrante y cosmopolita, conocida por su dinámica escena artística y sus diversas influencias culturales. Este cruce de culturas se refleja en la gastronomía de la ciudad, con una comida tradicional caracterizada por sus ricos sabores y el abundante uso de la carne”, dice TasteAtlas respecto de la megalópolis paulista, ubicada en el puesto 13º, y de la cual recomienda el sándwich de mortadela del Mercado Municipal.
Río de Janeiro, por su parte, figura en el lugar 32º del ranking por ofrecer “una fusión dinámica de sabores brasileños, kioscos playeros y restaurantes de alta gama”, dice la publicación. La comida tradicional carioca (entre ellas, destaca a la feijoada) se caracteriza además por ser una combinación de “influencias diversas, ingredientes frescos y énfasis en el marisco”, según la enciclopedia.
Para los amantes de la gastronomía de alto vuelo, San Pablo, Río de Janeiro y Curitiba son las tres ciudades donde pueden encontrar a los galardonados de otro tradicional ranking, el “50 Best”, que destaca a lugares que pueden ser la excusa perfecta para recorrer un país diverso y bien conectado.
En San Pablo
La capital del estado más rico y poblado de Brasil es un polo gastronómico gracias a factores como su vibrante actividad económica y su amalgama de colectividades. Ofrece una culinaria contemporánea que mezcla elementos regionales e internacionales, además de una potente vida cultural y acceso directo a hermosas playas y destinos de turismo de montaña. Los galardonados paulistas fueron los siguientes.
A Casa do Porco (4º): el restaurante dirigido por los chefs Jefferson y Janaina Rueda está considerado un “paraíso carnívoro” por el ranking “50 Best”, y ocupó el cuarto puesto por segunda vez consecutiva. El lugar funciona como una “auténtica peregrinación porcina” y dispone de menú a la carta y menú degustación (US$ 46 por persona) donde destacan el sushi de cerdo, las croquetas de cerdo y el chicharrón de panceta.
Evvai (14º): el chef Luiz Filipe Souza acuñó en Evvai la expresión “cocina oriundi”, que hace referencia a los descendientes de italianos en todo el mundo. Esto significa que sus platos tienen a la cultura migrante como fuente de inspiración. Los críticos destacan los mini tortellini rellenos de cangrejo y los linguine servidos con salsa de arvejas y mariscos. Evvai ofrece aperitivos, entradas, pasta, carne y pescado al estilo italiano, y opciones de menús degustación de cinco, nueve o trece platos, cuyo precio máximo ronda los US$ 130 por cabeza.
Maní (21º): especializado en cocina contemporánea y artística, el establecimiento elabora platos con base en ingredientes emblemáticos brasileños. Los “50 Best” describen los platos de la chef Helena Rizzo como “creaciones sofisticadas”, entre los cuales se encuentran el mochi de inspiración japonesa hecho con fideos de arroz, arroz jazmín y porotos azuki, y servido con flores comestibles; las huevas con choclo, panceta y katsuobushi (atún fermentado), y el vatapá con bogavante, pollo y papaya verde. El menú degustación de doce etapas cuesta US$ 111.
Metzi (27º): abierto a finales de 2020 por la brasileña Luana Sabino y el mexicano Eduardo Ortiz, Metzi utiliza ingredientes brasileños y técnicas y recetas mexicanas. El resultado es lo mejor de ambas cocinas, a la carta, con un menú fijo de US$ 40 por persona que incluye platos como quesadilla con flores de calabacín, cerdo al pastor y aguachile negro con palta.
D.O.M. (33º): el restaurante del chef Alex Atala “se ha convertido en uno de los pilares de la gastronomía brasileña”, según la descripción del ranking de los 50 mejores. La lista destaca platos como el higo verde con gorgonzola y vino de Oporto; el pirarucú (pez amazónico) salado al pil pil y tapenade de açaí, y la cecina de cordero con calabaza y harina de puba, algunos de ellos incluidos en el menú degustación de diez pasos que cuesta US$ 132. El local también ofrece almuerzos ejecutivos de US$ 20 por comensal.
Charco (35º): se centra en productos y técnicas del sur de Brasil. La chef gaúcha Tuca Mezzomo presenta platos con base en fiambres de elaboración propia y técnicas de cocción como el yakitori, la parrilla y el horno de leña. Se destacan en su oferta las setas asadas con calabaza ahumada y parmesano, el pescado del día con hierbas y requesón a la plancha, y el palmito con ricota y botarga. El menú degustación cuesta US$ 60.
Nelita (39º): especializado en pastas artesanales, Nelita fue creado por la chef Tássia Magalhães Coelho y dispone de entradas como beignets de pulpo, croquetas de setas y burrata con menta y pistacho. Entre los platos principales, Nelita sirve risotto, pescado y carne, además de rábano fermentado con yogur. De las pastas artesanales, la crítica reverencia el linguine de almejas con calabacín. El menú degustación de once pasos cuesta unos US$ 84.
En Río de Janeiro
Con impresionantes atractivos naturales, monumentos emblemáticos y el calor humano que convierte todo en fiesta y bienvenida, Río de Janeiro es la ciudad más visitada de Brasil. Varios puntos de la ciudad están rodeados de paisajes extraordinarios, cuenta con un vasto legado arquitectónico y fue la primera ciudad del mundo en recibir de la Unesco el título de Patrimonio de la Humanidad en la categoría de Paisaje Cultural.
Oteque (12º – foto de apertura): abierto en 2018 por el chef brasileño Alberto Landgraf, Oteque es descrito por “50 Best” como una “experiencia sublime”: el pescado y los mariscos están siempre presentes en los platos. Una de las principales recetas son las sardinas en escabeche y foie gras sobre brioche. Otro plato destacado es el atún con caviar Ossetra y mayonesa de pescado.
Lasai (20º): experiencia intimista, donde una decena de comensales se sienta en una barra, frente al chef, a degustar una secuencia de bocaditos tan delicados que parecen joyas, según la publicación. El chef Rafael Costa e Silva combina un servicio experimentado, pero intrínsecamente cálido, con un espacio gastronómico impresionante, según el ranking. Destacan el ceviche de palmito y el plátano con col china, mandioca y crema de leche. Parte de los ingredientes se produce en las propias granjas del chef y la experiencia ronda los US$ 158 por cabeza.
En Curitiba
Curitiba es referencia nacional e internacional en planificación urbana y calidad de vida; su cultura tiene fuerte influencia de los inmigrantes italianos, alemanes, polacos y ucranianos, lo que es posible percibir en la ciudad por su arquitectura, gastronomía y costumbres. Sus parques y jardines se mezclan con el verde de la naturaleza, dando un toque único al paisaje de la capital paranaense.
Manu (46º): creado por la laureada chef Manoella Buffara (periodista de formación), el restaurante tiene sólo cinco mesas y atiende a un máximo de 20 personas por noche. Trabaja exclusivamente con ingredientes frescos de temporada, que en el 80 % de los casos, se producen en un radio de 300 kilómetros del restaurante. Los críticos destacan sus combinaciones como erizo con cebolla y calamar servido en su tinta con choclo y albahaca, así como también las bebidas -con técnicas de fermentación del legado familiar de la chef-, entre las cuales se incluyen jugos, kombucha y cervezas artesanales.
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