Un operativo para salvar los delfines del Amazonas

La Fundación Mundo Marino es parte de los organismos que luchan actualmente para salvar grupos de dos especies de delfines que mueren a causa del recalentamiento del agua de la región del Amazonas.

Desde el 23 de septiembre se registró una preocupante mortandad de 154 delfines en aguas del Lago Tefé, en Brasil, en el Estado de Amazonas. La temperatura del agua que superó los 40 grados es hasta ahora la principal hipótesis para explicar el fenómeno. La Fundación Mundo Marino es la primera organización argentina convocada para conformar el equipo internacional de rescate de emergencia.

El Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad y el Instituto de Desarrollo Sostenible Mamirauá dependientes de los ministerios de Medio Ambiente y de Ciencia, Tecnología e Innovación, respectivamente, de Brasil, lideran un operativo de rescate internacional para asistir a los delfines rosados, también conocidos como “botos” (Inia geoffrensis – foto a continuación), y a los delfines Tucuxi (Sotalia fluviatilis – en la foto de apertura), debido a la dramática mortandad de ejemplares de sus especies en aguas del Lago Tefé, en Brasil. Ambas especies se encuentran “en peligro”, según la Unión Internacional para la Conversación de la Naturaleza (UICN). En ese marco, 50 especialistas de distintas partes del mundo aunaron esfuerzos para acudir al lugar y participar del operativo. 

“Hemos sido convocadas junto a otras prestigiosas instituciones dedicadas a la conservación como Yaqu Pacha y Aiauká, para formar parte del equipo que intentará mejorar la situación de estos ejemplares. Por el momento se están realizando monitoreos e implementando distintas estrategias, entre las cuales, se encuentra la de movilizar los delfines hacia zonas de mayor confort para las necesidades de su especie. Esperamos poder aportar desde el conocimiento y la práctica que adquirimos desde hace años en el rescate de cetáceos. Para nosotros será una gran experiencia de aprendizaje con mamíferos acuáticos de ambiente dulce.”, explicó Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable del Centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino, quien arribó al lugar el pasado jueves  26 de octubre de 2023. 

Respecto a las causas que estarían ocasionando esta inusual mortandad de los delfines, Lorenzo von Fersen, biólogo y presidente primero de la ONG internacional Yaqu Pacha, afirmó: “Por las necropsias y análisis que se han hecho hasta ahora se ha descartado que exista una enfermedad infecciosa como morbillivirus o toxoplasmosis. Todos los datos llevan a la conclusión de que los animales se estarían muriendo por las altas temperaturas del agua que han llegado a los 40 grados. Esto fue un gran progreso del equipo liderado por la doctora Miriam Marmontel, quien se encuentra al frente de esta investigación desde el Instituto de Desarrollo Sostenible Mamirauá. Esto permitiría trasladar animales del lago al río. Si hubiera una enfermedad infecciosa eso no podría llevarse a cabo por el riesgo que supone llevar la infección hacia el Río Tefé u otras masas de agua que sean afluentes del Río Amazonas”.  

Según informaron el Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad y el Instituto de Desarrollo Sostenible Mamirauá el equipo se divide en vigilancia desde embarcación y vigilancia desde tierra, para detectar cualquier comportamiento inusual. En caso de detectar un individuo que presente signos clínicos inusuales, existe una unidad de rehabilitación flotante preparada para recibir y tratar a estos animales. 
Por último, los equipos de campo están probando técnicas para alejar a los grupos de delfines de las zonas consideradas más críticas como la Ensenada de Papucu, donde se registró una importante mortalidad. Entre los métodos para guiar a los animales se encuentran los “pingers”, que emiten un sonido para “ahuyentar” a los cetáceos, y el Huki Lau, un dispositivo adaptado de los pueblos tradicionales de Hawai que se asemeja a una cortina con objetos que impiden que los delfines se acerquen. En la entrada de la Ensenada de Papucu se instaló una barrera hecha con estacas de madera llamada “pari”  para impedir la entrada de los animales a esas áreas críticas.

Fotos e informe: Fundación Mundo Marino.