Se suele hablar de la contaminación generada por el turismo. Pero ¿cuáles son los tipos de vacaciones y las actividades que tienen las mayores huellas de carbono?
En un país como Francia, el primer destino mundial del turismo internacional (que se prepara para superar por primera vez en la historia de la humanidad la cantidad de 100 millones de visitantes extranjeros en 12 meses), el turismo genera el 11 % de sus emisiones de gases de efecto invernadero. Es una proporción que no justifica el bashing que sufre el turismo en ese país, como en muchos otros del mundo.
A nivel mundial, el turismo representa el 8 % del total de las emisiones de carbono. Este dato fue calculado por la ONG Naturate Climate Change. Al mismo tiempo la plataforma HomeExchange estudió este dato para discernir cuáles son las principales fuentes de emisiones dentro del sector del turismo. Para esto, lo dividió en cinco grandes campos: la alimentación, las actividades de ocio, el transporte, el alojamiento, la recolección y el reciclaje de residuos.
Como era de suponer, el transporte genera la mayor cantidad de CO₂ del turismo (el 52 %) del total. Si se estudia solo el nicho de las vacaciones con viajes en avión, esta proporción sube hasta el 70 %. En el caso de las vacaciones en auto particular o en tren, no representa más del 20 y el 2 %, respectivamente. El avión es claramente la mayor fuente de emisiones que provocan daños y cambios en el ambiente y el clima. Aunque su incidencia es mucho menor a escala global que la producción de electricidad por fuentes fósiles u otras grandes industrias.
La segunda fuente de emisiones de CO₂ del turismo es generada por las actividades: el 30 % del total. La diversión, las excursiones, los traslados, etc. tienen una incidencia mucho más elevada que un viaje en auto o en tren y esto es la mayor sorpresa de este estudio. En tercer lugar, la producción/elaboración/transporte de la alimentación provoca el 9 % del CO₂ del turismo. ¡Es una fuente mucho mayor que un viaje en tren! En cuanto al alojamiento, es el rubro menos dañino para el clima y el ambiente, ya que no representa más que el 7 % del total. Y dentro de este campo, los hoteles concentran la casi totalidad, mientras que los campings, los clubes y los alquileres tienen incidencias más bajas.
También sobre el mismo tema: los desafios de reducir las emisiones de la aviación.
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