Un registro inédito de osos hormigueros mellizos, una primicia en la Argentina

La reintroducción de osos hormigueros gigantes en el Parque Iberá, en Corrientes, es un éxito total. Las cámaras trampas de la Fundación Rewilding filmaron una madre con dos mellizos en su espalda. Es el primer registro de un nacimiento doble para la especie en el país.


Cada temporada la Fundación Rewilding Argentina registra nuevos nacimientos, pero sus científicos tuvieron una grata sorpresa en julio de 2024, con el registro de una osa hormiguera que dio luz a mellizos, algo muy raro en esta especie. Si bien la reproducción del oso hormiguero no es estacional, la mayor parte de los nacimientos suelen ocurrir en invierno, y su gestación se desarrolla a lo largo de aproximadamente 190 días. Una vez que la cría nace, se agarra al pelo de la madre para permanecer en su lomo por hasta un año.

Es en esta posición que las cámaras-trampa colocadas en el Parque Iberá pudieron filmar y fotografiar a la madre con sus dos crías. En la Argentina no se conoce ningún registro previo de este tipo. Solo se reportó un caso similar en el Pantanal Sul en el Mato Groso brasileño, según comunicado por la organización conservacionista Onçafari.

El proyecto de reintroducción del oso hormiguero gigante fue el primer proyecto de rewilding en Iberá, iniciado en el año 2007, desde Colonia Carlos Pellegrini. Si bien el proyecto tuvo algunas críticas iniciales, fue acompañado por las autoridades, los pobladores locales y muchos científicos y actualmente el éxito del proyecto es evidente y reconocido a nivel mundial; al igual que las demás acciones de reintroducción de especies nativas realizadas por los equipos de la ONG Fundación Rewilding Argentina.

Desde el inicio del proyecto, la población reintroducida del oso hormiguero gigante se ha ido expandiendo: ya cuenta con cinco núcleos poblacionales en el gran humedal de los esteros del Iberá. La mayoría de ellos son autosustentables, es decir que la población crece por sus propios medios, sin necesidad de liberar más individuos. Varias generaciones ya habitan en Iberá, y desde hace un tiempo existen registros a más de cien kilómetros de distancia, lo que demuestra que la población reintroducida está creciendo y colonizando otros sectores, traspasando incluso los límites del parque y de la región.