Rock in Rio celebra 40 años de playas y de puro rock

El megafestival cumple 40 años y presenta una edición especial con más de 750 artistas que será una vitrina de la capacidad de la capital carioca para organizar espectáculos masivos. La ciudad prevé una altísima demanda hotelera y ofrecerá descuentos exclusivos para los no residentes

Convertido en la mayor marca registrada de un evento musical en Iberoamérica, Rock in Rio se prepara para su 40ª edición con una lista de celebridades liderada por Ed Sheeran, Imagine Dragons, Travis Scott, Katy Perry y muchos otros. La programación que incluye actuaciones de 750 artistas y se espera un público de 700.000 personas.

Del 13 al 22 de septiembre, el festival ofrecerá unas 500 horas de música en vivo con un line up que se distribuirá en siete escenarios ubicados en el barrio de Jacarepaguá, conocido como la “Ciudad del Rock”, y situado en la zona oeste de Rio de Janeiro y a orillas del mar de la icónica ciudad brasileña.

Un poco de historia

Aunque hoy ya sea un producto conocido a nivel internacional, los comienzos de Rock in Rio no fueron tan rutilantes. En 1984, el publicitario brasileño Roberto Medina estaba deprimido y con problemas financieros para sacar adelante su agencia de comunicaciones; incluso, quería emigrar en busca de mejores horizontes. En medio de esa nube negra, buscaba ideas para quedarse y progresar en su país, y se le ocurrió organizar un festival de rock internacional con el patrocinio de una cerveza local. Brasil salía de una dictadura militar de tres décadas, iniciaba una apertura democrática y la juventud necesitaba espacios para expresarse. Confiado, Medina consiguió el dinero, los contactos y se fue a Nueva York a contratar a las bandas para que viajaran a presentarse en la lejana Sudamérica.

Sin experiencia previa en organización de grandes eventos musicales y oriundo de un país donde (salvo el fútbol) no había experiencia de shows de más de 40 mil personas, el empresario se instaló con videos y materiales preparados para convencer a los agentes de los grandes artistas de la época. En Nueva York estuvo 60 días y recibió 70 negativas, algunas por lo remoto del lugar, otras por la reputación de Brasil como un país complicado e inseguro.

Desencantado, Medina se fue a Los Ángeles a tocar otras puertas, pero coleccionó las mismas negativas. Instalado en el Beverly Hotel, a Medina se le ocurrió pedirle ayuda a un viejo amigo de Brasil, Frank Sinatra, toda una potencia en la industria del espectáculo. Frank Sinatra puso en contacto a Medina con Lee Solters, su relacionista público, quien hizo un par de llamadas y destrabó el juego. Días después, el empresario brasileño convocó a una rueda de prensa donde anunció el nacimiento de Rock in Rio, e inmediatamente la noticia saltó a los diarios estadounidenses y se invirtió el orden de los factores: los representantes de las bandas comenzaron a llamar a Medina para sumarse al inédito festival sudamericano. Los primeros de la lista fueron Ozzie Osbourne, Queen, Iron Maiden, Scorpions, AC/DC, Rod Stewart y James Taylor, quien volvió a la música en el evento que, meses después, congregó más de un millón de personas en su primera edición de 1985, aunque en aquel momento generó más pérdidas que ganancias.

Descuentos especiales para festivaleros

Para celebrar las cuatro décadas de Rock in Rio, la organización se asoció con Visit Rio y ofrece descuentos en las atracciones turísticas de la ciudad a quienes compren entradas para los conciertos y quieran visitar monumentos como el Pan de Azúcar o el Corcovado. Los descuentos sólo serán para personas que no vivan en la ciudad y se aplicarán en atracciones como el teleférico del Pan de Azúcar, el Corcovado, Museu do Amanhã y paseos en barco, entre otras.

El presidente de la Agencia Brasileña de Promoción Internacional del Turismo (Embratur), Marcelo Freixo, destacó la vocación del estado de Rio de Janeiro y de su capital (apodada “Cidade Maravilhosa”) para recibir eventos de grandes proporciones. “Rio es una de las vitrinas de Brasil ante el mundo, es una capital importante de un estado muy importante, que tiene vocación internacional. Y eso es fundamental para potenciar el turismo en todo el país y construir el Brasil y el Rio que queremos para el futuro, con alegría, sostenibilidad, generación de empleo e ingresos para sus habitantes”.