Luego de Lugano en 1956 y Lausana en 1989, el mega concurso y show de la Eurovisión vuelve a Suiza. Esta vez se realizará en la zona franco-alemana, en la región de la Triple Frontera. Basilea, la ciudad de la química y de las artes recibirá a los eurofans entre el 13 y el 17 de mayo de 2025.
Tras Lugano, de lengua italiana, en 1956, y Lausana, de lengua francesa, en 1989, es la primera vez que la Suiza germanófona acoge Eurovisión en mayo. Inicialmente outsider en la carrera (como Liverpool y Malmö antes), Basilea logró la hazaña de eliminar en la primera ronda a la gran favorita, Zúrich, para imponerse en un duelo final muy reñido a Ginebra, la ciudad francófona que es una de las capitales del mundo. Esta es la sexta vez consecutiva que Eurovisión no se celebrará en la capital del país anfitrión (la última fue Lisboa en 2018).
Con una población de 180.000 habitantes, la ciudad germanófona de Basilea está situada en el corazón de Europa, lindando tanto con Francia como con Alemania, con la que comparte el único aeropuerto trinacional del mundo, Basilea-Mulhouse-Friburgo. Este último recibe 7 millones de pasajeros al año, lo que lo convierte en el tercer aeropuerto de Suiza y el principal de la región francesa del Gran Este, con un total de 120 destinos, mientras que el cantón de Basilea-Ciudad cuenta con casi diez mil plazas hoteleras. Cerca del Rin, Basilea es conocida por sus museos (entre ellos el Kuntsmuseum), su universidad fundada en el siglo XV y sus industrias química y farmacéutica. Su feria Art Basel es una de las ferias de arte contemporáneo más conocidas del mundo, mientras que es citada regularmente entre las 10 mejores ciudades del mundo por su calidad de vida. Al igual que su país, del que es la tercera ciudad más grande, Basilea también es conocida como centro financiero y bancario, mientras que su carnaval forma parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.
“Es un gran honor para Basilea acoger el mayor acontecimiento de música en directo del mundo. Estamos encantados de tener esta fantástica oportunidad de presentar Basilea al mundo como ciudad cosmopolita de la cultura en el corazón de Europa. Como ciudad abierta en el triángulo fronterizo de Alemania, Francia y Suiza, todos los días cruzamos fronteras de todo tipo. Esto encaja perfectamente con el Festival de Eurovisión. Ya estamos deseando recibir a nuestros invitados de toda Europa: ¡bienvenidos a Basilea!”
Conradin Cramer, presidente del Cantón de Basilea-Cuidad
Durante las últimas semanas, el equipo organizador de Eurovisión, asistido por la empresa de auditoría y consultoría PricewaterhouseCoopers, ha examinado las candidaturas con todo detalle. La propuesta de Basilea ha sido considerada la más atractiva a la vista de los elementos iniciales y adicionales añadidos a su candidatura. Para determinar la ciudad anfitriona de Eurovisión 2025, los evaluadores examinaron más de 100 criterios en función del pliego de condiciones: adecuación del lugar a las exigencias del espectáculo, creatividad de los actos organizados en paralelo, oferta cultural, sostenibilidad, recursos financieros, conceptos de seguridad, etc. La decisión fue adoptada anoche por el equipo directivo del concurso, antes de ser confirmada esta mañana por la UER.
Basilea acogerá Eurovisión 2025 en el St Jakobshalle (que casi lleva el nombre de un tal Roger Federer – foto de arriba). Complejo multifuncional de 20.000 metros cuadrados enclavado en el corazón de un vasto parque y comunicado por transporte público, fue creado en 1976 y renovado en 2018, y puede albergar hasta 12.400 personas en su sala principal. Además del famoso torneo de tenis ATP de Basilea, que acoge cada año, también está acostumbrado a albergar grandes conciertos y competiciones deportivas internacionales. Mötorhead, Muse, Rihanna, Depeche Mode y Tina Turner han actuado aquí, mientras que los campeonatos mundiales de volley, hockey sobre hielo, curling y bádminton se han celebrado aquí a lo largo de los años.
La estratégica ubicación de Basilea en la encrucijada de Europa la convierte en el escenario ideal para un acontecimiento que celebra el poder de la música para conectar a las personas más allá de las fronteras.
Con su mezcla única de tradición e innovación, Basilea refleja el espíritu del Festival de Eurovisión. El excepcional emplazamiento del St. Jakobshalle y la extraordinaria hospitalidad de la ciudad garantizarán una experiencia memorable para las delegaciones, los artistas y los fans.
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