La Nasa estudia y analiza la evolución del clima y realizó un mapa con un índice térmico y datos satelitales para predecir cuales serán las zonas que los humanos no podrán habitar normalmente dentro de 30 a 50 años. Algunas están en las costas de Brasil y México.
El IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) estima que si la temperatura mundial aumenta 1,5 °C de aquí a finales de siglo con respecto a los niveles preindustriales, ¡la frecuencia de los fenómenos de calor extremo se cuadruplicará! En Estados Unidos, el calor es ya el fenómeno meteorológico más mortífero desde hace unos treinta años: de 1991 a 2020, el calor causó la muerte directa de una media de 143 personas al año, seguido de las inundaciones, los tornados, los huracanes, los rayos y, por último, el frío y la nieve. En este país, los episodios de calor extremo se han más que duplicado en los últimos 40 años.
Se utiliza un índice de calor para evaluar el riesgo para el cuerpo humano
Para medir el grado de malestar asociado al calor y el riesgo para la salud, los científicos utilizan dos índices: el índice de calor, que combina la temperatura ambiente del aire y la humedad relativa a la sombra, y el bulbo húmedo, un índice menos subjetivo y más preciso. El bulbo húmedo caracteriza la temperatura más baja de un objeto o cuerpo que se enfría cuando la humedad se evapora de él. Este índice mide simplemente la capacidad de nuestro cuerpo para enfriarse sudando cuando hace calor y hay humedad. Se trata entonces de definir el nivel a partir del cual nuestro cuerpo ya no puede refrigerarse: es a partir de este nivel cuando el riesgo de muerte se hace real.
Originalmente, el bulbo húmedo se medía con un simple termómetro envuelto en un paño húmedo y expuesto al aire. El termómetro registraba la temperatura a medida que el agua se evaporaba de la tela. Hoy en día, este índice se calcula mediante equipos electrónicos en estaciones meteorológicas que trabajan con datos de satélite. La NASA utiliza instrumentos situados en la Estación Espacial Internacional, como AIRS (Atmospheric Infrared Sounder) y ECOStress (ECOsystem Spaceborne Thermal Radiometer Experiment). La organización estadounidense desarrolla actualmente un nuevo proyecto, la misión SBG (Surface Biology and Geology mission), con el objetivo de obtener datos más precisos sobre el proceso de evaporación de la humedad.
En naranja oscuro, las zonas con un índice de bulbo húmedo alto y peligroso entre 1979 y 2017. Nasa
Algunas regiones del mundo serán demasiado calurosas para sobrevivir en 2050
Los científicos consideran que el bulbo húmedo más alto que puede soportar un ser humano es de 35 °C durante seis horas. Los registros de la NASA ya han registrado bulbos húmedos superiores a 35 °C en numerosas ocasiones desde 2005: en las regiones subtropicales de Pakistán y el Golfo Pérsico. En los últimos 40 años, la frecuencia de estos bulbos húmedos extremadamente altos se ha triplicado. La mayoría de las regiones cálidas y húmedas del mundo tienen un índice de bulbo húmedo que no suele superar los 25 a 27 °C.
Los modelos de previsión climática de la Nasa intentan identificar los países donde el índice del bulbo húmedo será pronto demasiado alto para sobrevivir. Este será el caso del sur de Asia, el Golfo Pérsico (Irán, Omán, Kuwait) y los países ribereños del Mar Rojo (Egipto, Arabia Saudí, Sudán, Etiopía, Somalia, Yemen) ya en 2050. También se prevé que el este de China, algunas zonas del sur de Asia y Brasil superen regularmente un índice de bulbo húmedo de 35 °C de aquí a 2070. La NASA predice el mismo destino para algunos estados del medio oeste de Estados Unidos, como Arkansas, Misuri e Iowa, dentro de 50 años. Sin embargo, los investigadores señalan que el riesgo de muerte está presente incluso con índices inferiores a 35°C. Durante la ola de calor de junio de 2021 en el noroeste de Estados Unidos y el oeste de Canadá (se calcula que hubo 1.400 muertes), el bulbo húmedo no superó los 25°C. El índice indica un peligro para la salud en cuanto supera los 12°C por debajo de la temperatura corporal normal, que ronda los 37°C.
Deja un comentario