En la región de los Grandes Lagos, en Estados Unidos, un pueblito es el verdadero destino del mítico Expreso Polar, el tren que protagonizó una inolvidable película navideña de animación. Además, cada mes de diciembre se transforma en una capsula del tiempo, para que los visitantes puedan volver a las Navidades del siglo XIX. Se trata de Ashley Country Christmas.
En Michigan, el Estado de los Grandes Lagos, se puede viajar en el tiempo y volver a las Navidades de antaño, cuando había que ir a la Misa de la Medianoche con carros tirados por caballos, o cuando los trenes se movían con la fuerza del vapor. Un pequeño pueblo rural se transforma en el parque temático navideño que brinda la posibilidad de vivir esas experiencias. Además, la locomotora local inspiró a Chris Van Allsburg, el autor del libro original que sirvió de guion para la película de animación El Expreso Polar. Ese tren de vapor se llama oficialmente Pere Marquette 1225.
La Navidad de Ashley Country en Michigan se parece a un cuento infantil, en el cual el Papa Noel existe de verdad. Todo empieza el fin de semana anterior al día de Acción de Gracias y la programación y ambientación navideña se extiende hasta el mes de enero. Ashley es un pueblo encantador todo el año, pero concentra todas las miradas en diciembre. Vuelve a los años 1940 y programa un calendario de actividades que se hace más completo con el paso del tiempo. Además de poder recorrer el pueblo y admirar su árbol de Navidad y sus callecitas iluminadas, hay un criadero de reno, visitas a Papa Noel en su oficina y un museo de trenes miniaturas.
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