Las flamantes instalaciones para acampar en el parque costero de la Provincia de Santa Cruz, en el sur de la Patagonia argentina, ya están a disposición de los visitantes. Además de lugares de acampe, el terreno cuenta con baños y un área de parrillas.
Hoy, sábado 8 de febrero al mediodía, se inauguraron oficialmente las obras de infraestructura del Parque Nacional Monte León. Sin embargo, estas instalaciones ya están abiertas al público desde hace semanas y miles de personas las han utilizado en lo que va del año. Se trata de asadores con vista al mar y protegidos del viento, y áreas especiales de acampe para disfrutar la noche santacruceña de una forma especial.
La temporada 2025 para Monte León es una de las más fuertes desde que se creó el parque, con miles de visitantes en enero y un área de acampe que se mantuvo constante en un 70 % de ocupación. La ola de calor, la renovación del parque y la habilitación de la pesca de róbalo, pejerrey y palometa, hicieron que Monte León se posicione como uno de los destinos turísticos más atractivos tanto para los vecinos de Río Gallegos, como los de Puerto Santa Cruz y Piedrabuena.
Este año la Cooperativa Awkan está a cargo de los servicios de camping, proveeduría y confitería en el sector costero. Además de las áreas de servicio, el equipo de Monte León renovó los senderos, con nuevos recorridos y otros mejor marcados. La bajada a la playa fue recientemente restaurada gracias a la Fundación Por el Mar pensando en la comodidad y seguridad de los visitantes.
En una reciente nota sobre el comienzo de temporada, la intendente del PN, Mariela Gauna, aseguró que “Se está viendo qué tipo infraestructura funciona mejor como para replicar en otros lugares del parque”.


La fauna de Monte León
Tropillas de guanacos y choiques integran la fauna de este ambiente, a los que se suman zorrinos, armadillos (piches), zorros y pumas. Pero es en las costas y en el mar donde la vida bulle. Playas y roquerías son los lugares que eligen gaviotines, gaviotas, y cormoranes para descansar o anidar. No son las únicas aves, ya que el área cuenta con una de las principales colonias de pingüinos de Magallanes del país, con más de 40.000 parejas reproductoras. Varias aves migratorias también pueden verse, tales como el chorlito doble collar, el de rabadilla blanca y el enorme petrel gigante. En este ambiente se hallan apostaderos de lobo marino de un pelo (Otaria flavescens). Entre las restingas, que quedan al descubierto durante la bajamar, pulpos, mejillones, caracoles, pequeños camarones, anémonas, erizos, estrellas de mar y cangrejos hacen de la supervivencia un arte. Muchas aves acuden a estos sitios para alimentarse como los chorlos, el ostrero y la paloma antártica.




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