La exposición recorre los últimos cien años de la educación en la Argentina, evocando memorias de generaciones a través de las dos emblemáticas publicaciones infantiles Billiken y Anteojito y las láminas de la casa Estrada. Se puede ver en la Casa del Historiador.
Desde el lunes 15 de julio, se puede volver a la infancia o descubrir la de sus padres y abuelos, gracias a la entrañable muestra que propone la Casa del Historiador, en el centro histórico de Buenos Aires. La exposición “La escuela, del kiosco a la casa. Revistas Billiken y Anteojito en diálogo con los mapas y las láminas didácticas Estrada” muestra lo que representaron y siguen representando estos soportes para varias generaciones de niños argentinos.
Las piezas exhibidas forman parte del Archivo Histórico de Buenos Aires y el Museo de la Ilustración Gráfica participó en la creación de la exhibición. Se trata de un recorrido visual por los últimos cien años de la educación argentina, rememorando las clásicas publicaciones Billiken, Anteojito y el material didáctico Estrada.
La exposición establece un diálogo entre los mapas y láminas de la mapoteca de la Biblioteca y Archivo de Buenos Aires y las coloridas reproducciones de pósteres de Billiken y Anteojito. A través de las tapas de revistas de la colección del Museo de la Ilustración Gráfica y colecciones privadas, junto a los históricos manuales Estrada, se conforma un relato visual de la evolución educativa argentina, desde programas y recursos didácticos hasta ideologías.
La Argentina representa un caso singular en las correspondencias entre revistas infantiles y la educación. Billiken y Anteojito, nacidas de la visión de Constancio C. Vigil y Manuel García Ferré, sostuvieron un novedoso ida y vuelta con la escuela, llegando a superar el medio millón de ejemplares semanales. Además, trascendieron en el mercado nacional porque sus contenidos populares y de gran calidad tenían el afán de educar a Hispanoamérica. Entre las secciones de las dos publicaciones, las láminas y los mapas constituyeron los tesoros más buscados, en particular, debido a que ilustraron cuadernos y aulas. El propio Vigil impulsó a mediados de los años 1920 la inclusión de vistosas láminas, como un modo de popularizar material escolar a bajo costo, a todo el país. Acercaba así material gráfico a los alumnos, en todos los campos de sus estudios, desde figuras de próceres hasta la botánica y la geografía.
En cuanto a la Editorial Estrada, sus mapas murales y sus láminas didácticas empezaron a acompañar la enseñanza en las aulas a partir de 1880. La editorial distribuía oficialmente a las escuelas, en principio importando mapas ingleses, a partir de cartografía de argentinos, y láminas francesas de ciencias naturales. Ya para la década del 1930 hacía sus propias producciones, desde su sede en la calle Bolívar 466, en Buenos Aires.
“La escuela, del kiosco a la casa. Revistas Billiken y Anteojito en diálogo con los mapas y las láminas didácticas Estrada” se puede ver a partir del 15 de julio, de lunes a viernes de 13 a 17:00 hs. Ocupa lo que fue el Salón Comedor Familia Estrada de la Casa del Historiador. Bolívar 466, barrio de San Telmo. Entrada sin costo, con inscripción previa.
El sábado 20 de julio a las 16 h habrá también una visita guiada especial.
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